La demanda acusa a Facebook de mantener «ilegalmente» su posición de «monopolio» en el sector de las redes sociales mediante una serie de conductas anticompetitivas, incluyendo la compra de posibles rivales como Instagram y WhatsApp en 2012 y 2014, respectivamente.
"Las redes sociales son centrales para las vidas de millones de estadounidenses. Las acciones de Facebook de atrincherar y mantener su monopolio niega a los consumidores el beneficio de la competencia."
Las autoridades de 46 estados del país se unen para presentar una demanda ante un tribunal federal de Washington, en la que acusan a la tecnológica de adquirir de forma ilegal las dos redes sociales